PETRÓLEO Y GAS
Exploración Off-Shore
Un Mapa de Prospectividad se define como el producto final de la integración del conjunto de datos adquiridos, procesados e interpretados durante las diferentes etapas de un proyecto. Se tienen en cuenta una categorización y ponderación a partir de información obtenida mediante diversas técnicas de interpretación multiespectral e hiperespectral, mapas estructurales, etc. A partir de la ponderación final se efectúan escalas de prospectividad de los diversos targets.
Este producto ayuda a los geólogos e ingenieros de prospección en el proceso de seleccionar áreas en cuencas marinas para su posterior exploración en detalle. A este producto también puede integrarse información provista por el cliente.
Las emanaciones naturales de gas y petróleo siempre han suministrado información muy valiosa para los exploradores de petróleo en las áreas de frontera para la identificación y evaluación de cuencas sedimentarias. Estas emanaciones indican la presencia de rocas generadoras de hidrocarburos en profundidad, sin las cuales no podrían existir acumulaciones.
El alto costo de la exploración mar afuera, ha hecho de la identificación de estas emanaciones de manantiales naturales de hidrocarburos sobre la superficie de los océanos, una metodología muy aceptada en la evaluación de riesgos de las cuencas off-shore.
Dichas emanaciones naturales de hidrocarburos pueden ser identificadas a través del procesamiento e interpretación de imágenes radar e hiperespectrales. Estos tipos de imágenes permiten diferenciar y definir la localización y el tamaño de las manifestaciones superficiales de hidrocarburos en un determinado bloque exploratorio.
La detección de seeps en locaciones mar adentro se efectúa mediante el análisis multitemporal de imágenes de radar. La misma permite diferenciar además entre ocurrencias naturales y derrames accidentales, a partir de escalas de ponderación de probabilidades de ambos fenómenos.
Una imagen obtenida a partir de longitudes de onda correspondientes al infrarrojo térmico es una respuesta de los cuerpos ubicados en la superficie terrestre que se encuentran a una temperatura determinada, y que en consecuencia emite una radiación electromagnética. La emisividad de las imágenes puede equipararse entonces a una escala de temperaturas de brillo.